Después de su congelación, el producto debe ser introducido en el almacén frigorífico. La temperatura interna del producto debe permanecer a -18°C como mínimo, durante el tiempo de su transporte y almacenamiento. A esta temperatura, la actividad microbiológica está bloqueada. Sin embargo, algunas enzimas de las frutas y hortalizas continúan su actividad aún a temperaturas más bajas. En este caso, es conveniente inactivar las enzimas antes de la congelación mediante el escaldado o un tratamiento químico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario