viernes, 27 de febrero de 2015

Calidad organoléptica

Sin embargo, una clasificación de este tipo es poco clara, sobre todo para el consumidor. Hay que señalar en primer lugar que, en particular para las necesidades implícitas, no existe calidad sin el concepto de rastreabilidad del producto y de transparacencia en cuanto a su modalidad de elaboración (por ejem-plo, utilización de harina de carne), su composición, es decir, en definitiva lalegibilidad de su etiquetado para el consumidor. La rastreabilidad y la transparencia condicionan cada vez más la compra de los distribuidores y se han convertido para los productores en una necesaidad con vistas al acceso a los mercados. Es preciso recordar que estas necesidades implícitas no constituyen para los consumidores criterios de "calidad" sino un deber.

Las necesidades explícitas se manifiestan en el derecho a elegir, que contribuye a la variedad y la notoriedad de los productos agroalimentarios. El consumidor no se limita solamente a la calidad sanitaria e higiénica del producto. Para calificar un producto como "producto de calidad", presta atención, a otros aspectos y utiliza sus cinco sentidos "huele, degusta, observa, toca y oye". ante todo es el olor lo que guía al consumidor en la elección de su melón y el sonido en el caso de la sandía. Con frecuencia utiliza el sabor antes de comprar fresas o cerezas. Se sirve de la vista para apreciar la frescura y la calidad del pescado.

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